¿Es Arte el llamado “Arte contemporáneo”?
“El arte
lo es cuando así lo decide el artista”. Marcel Duchamp
Una obra de arte genuina tiene
las cualidades : i) Es una obra
estrictamente pensada, ii) Es un producto que resulta del pensamiento, iii) Puesto
que surge del pensamiento, tienen valor intelectual, iv) Es una obra original;
v) Es única e irrepetible; vi) Tiene perfección en su ejecución, vii) Está
asociada a una actividad creativa, de uno o varios creadores, es un producto creado en una actividad que requiere
de inventiva, así como innovación y originalidad.
En la actualidad la corriente llamada “arte contemporáneo”
muestra una estética vacía rodeada de buenas intenciones, que por ser vacua y falsa, necesita estar
siempre en un museo o galería para poder existir ante los ojos del público como
“arte”.
Los trabajos del “arte contemporáneo” no tienen características
extraordinarias por sí mismos, se crearon como rechazo a las academias para mostrar
dirección y estilo “propio”; aunque no
tendrían presencia ni existencia fuera de los tradicionales recintos de los
museos, y porque fuera de ellos, pasarían completamente desapercibidos e ignorados
por su naturaleza efímera, vulgar, intrascendente y cotidiana. Por estar cubiertos por el aura
clásica de los museos y galerías adquieren el estatus de “obras maestras” y son
presentados como “arte”, sólo porque una supuesta y fraudulenta autoridad en el rubro les asigna
esa categoría y crea un dogma aceptado
con sumisión y sin cuestionamientos por los snobs, que tienen mucho dinero, pero son incapaces de pensar por
sí mismos.
El “arte contemporáneo” es ahora una ideología
cerrada, banal, engañosa, manipuladora y envilecedora del sentido estético, que
anula, sanciona y castiga la posibilidad de verificación o crítica; es evidente
la falta de rigor y el mínimo esfuerzo en las creaciones, deja de manifiesto la
poca o nula inteligencia de la corriente. Puesto que no soportan la crítica
racional, el “arte contemporáneo” o “arte snob” encuentra su fuerza y justificación
en diversos dogmas surgidos de afirmaciones arbitrarias, que son obedecidas por
snobs o imitadores sumisos, incapaces de usar el intelecto para cuestionar y rechazar
obras fraudulentas. Un dogma en teología es una verdad divina impuesta para ser
creída por los fieles; los dogmas del “arte contemporáneo” son impuestos por
los curadores, en complicidad con falsos artistas e ideólogos de peligrosas
utopías empeñadas en destruir al mundo.
Duchamp fue pionero en esta
perversión del arte. El dogma de la transustanciación, afirma
que “un objeto cambia de sustancia por influencia mágica”. Basta que
un curador lo diga, basta que se coloque en un museo o galería y una bolsa de basura,
amasijos de materiales de construcción o excremento, se conviertan en “obras de
arte”. Los snobs contemporáneos aceptarán sin dudar, la explicación del
curador-sumo sacerdote de una ideología perversa.
El “significado”
es completamente arbitrario, porque el objeto mismo lo es, las obras no tienen valor
estético que la justifique como arte y, el audaz visitante que expresa que lo
que observa no le comunica nada o no demuestra algún significado, de inmediato
es calificado de ignorante, pues el curador, el artista y el crítico (el trio inefable)
son los que poseen una “sensibilidad especial” y la “cultura necesaria” para
entenderlo. De esta manera, se otorga un valor a algo que carece de ello, “la
conciencia de la realidad se somete a la superstición, sepultando definitivamente
a la razón”. ¿No es igual a la ideología marxista de los LBGT XXX, empeñados en
destruir la moral, ética, buenas costumbres y valores humanos?
Esta
“obra de arte” se muestra en la Bienal de Venecia. Si este montón de piedras es
arte, entonces el dueño de la casa en construcción es irracional porque
destruye las “obras de arte” que está fuera de la casa. Hasta los escombros se
convierten en “obras de arte”. Terrible y procaz realidad.
Instalación de Lara Almarcegui en la
Bienal de Venecia, 2013.
Esto es material común
en una construcción, pero para los snobs tiene más trascendencia que el problema
filosófico de la inmortalidad.
Goldfish,
piedras, agua, bolsas plásticas, medidas variables, 2013
Las imágenes siguientes muestran trabajos que
revelan el sentido del humor absurdo y procaz de los “artistas”. Prácticamente le
dicen al espectador inteligente: “Si no entiendes, eres inculto, bárbaro, estás
ciego”.
La burla no se realiza solo con piedras; cualquier material vale.
En esta imagen, el papel es el material dominante, y es un ejemplo de insanía y
escasa inteligencia creativa artística.
Acción de Rubén Barroso. La
ilustración (sobre el papel del arte).
Referencias
Razones Por Las Que El Arte Contemporáneo Es
Un Fraude
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